jueves, 5 de febrero de 2015

Comité pedirá parar proyecto hidroeléctrico que rechazan indígenas en Panamá

Panamá, 3 feb (EFE).- Un Comité de Alto Nivel designado por el Gobierno panameño recomendará mañana al Consejo de Ministros la suspensión de la construcción de un proyecto hidroeléctrico en el distrito de Tolé, en la provincia de Chiriquí, como exigen indígenas de la etnia Ngäbe Buglé, informó hoy una fuente oficial.
La recomendación del Comité, liderado por la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo de Alvarado, se dará luego de que se detectaran incumplimientos de la empresa con respecto a sus compromisos adquiridos sobre ambiente y patrimonio cultural, explicó la Presidencia panameña en un comunicado.
La vicepresidenta y canciller manifestó que con esa recomendación se busca propiciar la instalación de una mesa de diálogo tripartita para abordar el asunto, añade el comunicado.
La mesa tendría la participación del Gobierno, la comunidad indígena y la empresa Genisa, que desarrolla el proyecto.
De Saint Malo dijo que el Gobierno está listo para instalar la mesa de diálogo con indígenas de la etnia Ngäge Buglé, que exigen la cancelación del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, de capital hondureño, que colinda con su comarca y tiene un 95 % de avance.
El Comité, integrado por cinco ministros y encabezado por De Saint Malo, se reunió hoy en la Comarca Ngäbe Buglé, unos 500 kilómetros al Oeste de la capital, con los indígenas de esta etnia.
La canciller dijo a los periodistas que las peticiones de los indígenas serán presentadas mañana al Consejo de Ministros para propiciar la instalación de la mesa de diálogo, que los nativos piden sea el 6 de febrero, y que el Gobierno estaría listo para hacerlo.
La canciller destacó que la reunión con la Comarca fue “un paso importante” y “una muestra” de que el Gobierno del presidente, Juan Carlos Varela, prefiere el diálogo.
La comarca de los ngäbe buglé, la etnia aborigen más numerosa en Panamá, está a ocho kilómetros al norte del área de construcción de la nueva presa, en el distrito occidental de Tolé, pero el lago que forme el embalse afectará unas 6 hectáreas de las denominadas “áreas anexas” del territorio ancestral.
Además, en el lecho del río Tabasará, que alimentará la presa, está un petroglifo precolombino que sirve de culto principal de la iglesia sincretista Mama Tadta, que siguen numerosos ngäbe buglé, y que quedará permanentemente cubierto de agua cuando el lago se forme.
Los indígenas panameños se oponen al desarrollo de la minería y de las hidroeléctricas en territorios que son parte de su comunidad porque lo consideran un atentado a su supervivencia.
La hidroeléctrica Barro Blanco, en la comunidad de Tolé, es construida sobre el río Tabasará por el consorcio hondureño Generadora del Istmo S. A. (Genisa).
Genisa ha dejado en manos del Gobierno y la ONU la solución al contencioso, pues los indígenas rechazan una compensación económica y de tierras cultivables por el uso de las 6 hectáreas, según explicó a Acan-Efe uno de sus ejecutivos.
El pasado 23 de enero la cacique suplente Ngäbe Buglé de la región Kodriri, Clementina Pérez Jiménez, exigió al presidente Varela presentarse a orillas del río Tabasará el próximo 10 de febrero para explicarle porqué debe anular a la empresa hondureña Genisa la concesión para hacer la hidroeléctrica. EFE

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