jueves, 16 de julio de 2015

Río revuelto - Kevin Harrington-Shelton


"La Justicia es una voluntad constante y eterna de otorgar a cada cual lo que en derecho le corresponde".

-- Ulpiano (223 AD)

Barro Blanco es tan solo la punta de un iceberg, cuyo base es mucho más amplia....

El chanchullo en Barro Blanco documenta la pereza de demasiados periodistas panameños, por investigar y poner en perspectiva los hechos. Lo ilustra el artículo de I. Roberto Eisenman del viernes 10 de junio 2015: "El gran problema y la gran oportunidad" (http://impresa.prensa.com/opinion/Barro-Blanco-gran-Roberto-Eisenmann_0_4251324908.html), que contrasta con la ponencia (recortada) en La Estrella del lunes 6 a nuestro propio Ulpiano panameño, el Dr. Carlos Bolívar Pedreschi: "El gobierno debe cancelar la concesión de Barro Blanco" (http://laestrella.com.pa/panama/nacional/puede-apelar-seguridad-juridica-incumplimiento/23877283). Y con el silencio elocuente de la Iglesia y del PNUD, quienes fueron garantes de una "solución" -- en 2012. Todavía no sabemos quienes son los dueños del proyecto -- ni siquiera si el tan-recurrido 95% de terminación hubiera sido corroborado independientemente, y que por indolencia simplemente se venga repitiendo cual papagayos, lo pautado por los interesados. "Una mentira repetida mil veces...." Resulta por demás muy decidor una seguridad-jurídica selectiva, finalmente descubierta por la Cámara de Comercio (http://laestrella.com.pa/panama/nacional/barro-blanco-discutira-consejo-gabinete/23873210) luego de años de "callar y otorgar" sobre una norma tan seria como la rendición de cuentas semestral que manda la ley de la Ampliación.

Al fondo de este problema yace la corrupción de otorgar concesiones sin transparencia -- hasta que ya sea muy tarde...

La estructura de capital de Barro Blanco sugiere que contiene gato encerrado. Nuestros medios omiten el que costaría $78.3 millones, financiados así: $25 millones banco oficial holandés, $25 millones banco oficial alemán, y $25 millones del oficial Banco Centroamericano de Integración Económica (http://www.banktrack.org/show/dodgydeals/barro_blanco_dam_project#tab_dodgydeals_issues). Este banco hondureño entró al ruedo en corredera, tras los disturbios indígenas de 2010, luego de los cuales el Banco de Inversiones de la Comunidad Europea (BEI) había insistido en una inspección física al sitio. Y, súbitamente, GENISA le retiró su solicitud de préstamo original. En 2011 el banco oficial hondureño sustituye los $25 millones que habrían correspondido al BEI en el esquema inicial. (Cabe entender que, para los gigantescos bancos oficiales europeos, $25 millones son chicha de piña.) Y así, con $75 millones ajenos, restan $3.3 millones (4%) para los accionistas --sean hondureños y/o panameños u otros-- para una hidroeléctrica que supondría haber entrado en línea en 2014..... ¡Comprar este proyecto (terminado) sería una ganga!

Tampoco se conocen los términos de la concesión en sí (que han de ser muy privilegiados, para justificar semejante pereque). Se desconocen si la harían tan valiosa como la del ferrocarril de 1846, que pasó de mano en mano, hasta acabar con un canal interoceánico en 1914. Ni se sabe si nuestro gobierno mantiene algún aval frente a tales bancos, y sus corresponsales locales... Aquí el problema NO luce tanto como  de "conocer a su cliente"; más bien de "due diligence". Este género de "project financing" requiere de un especial cuidado del padre de familia, puesto que, desembolsado el primer dólar financiado, para lograr su reembolso, no hay otra alternativa que continuar financiando cualquier sobrecosto hasta que se complete --- cueste lo que cueste (como en la Ampliación). Por ello, para tales megaproyectos de infraestructura de desarrollo se suele obtener el aval del Soberano, bajo la tesis que "los países no quiebran". Una documentación legal en debida forma, particularmente en lo ambiental, resulta determinante en la recuperación judicial del crédito ante tribunales internacionales.

Así las cosas, su falta de franqueza sobre estas realidades y la reacción inicial del presidente Juan Carlos Varela de simplemente cambiar de promotor deja mucho que pensar. Como el cazabobos que lanzó a la mesa de diálogo en Tolé, insistiendo que "entregaría las llaves" de la presa terminada a los Gnäbe, parecido a su actitud frente a la Constituyente... Se recuerdan además los frecuentes viajes del ex-presidente Ricardo Martinelli a Honduras. Y la asistencia del HD José Luís Varela, el HD Luís Barría, y del actual Ministro de Desarrollo Social Alcibiades Vásquez Veláquez, en la audiencia en Tegucigalpa (http://politiqueandopanama.blogspot.com/2009/11/popi-en-juicio-de-narco-lavado.html), de dos Panameñistas que intentaron salir del aeropuerto de Toncontín con $2 millones (http://oye-pty.blogspot.com/2010/05/clan-martinelli-se-hunde-en-panama-por.html) que hasta olían al narcotráfico del que (lamentablemente) el hermano país constituye piedra angular en Centroamérica (http://www.laprensa.hn/honduras/694927-97/dólares-eran-para-narcotráfico ).

Intentando allanar el camino oficial hacia la terminación de un (mítico) 5%, razón tiene don Roberto Eisenmann en que, completada la presa, representaría una gran oportunidad -- para quienes pudieran capitalizar sobre una industria intrínsecamente política a largo plazo (por los contratos de take-out de la electricidad). Harían pues mejor los hermanos Varela en atender al consejo sabio de su tío, el Dr. Carlos Bolívar Pedreschi, quien identifica correctamente el interés nacional, con una verdadera seguridad jurídica y menciona la cancelación de esa concesión, sin premiar a sinvergüenzas.

Si el desatar este nudo gordiano implica millones para conjurar el peligro de una obra a medio palo mediante su demolición --y ahorrar (más) derramamiento de sangre indígena-- ¡tal es el precio de hacer Patria!

Quienes comemos 3 veces al día tenemos una obligación con quienes no comen, y la mejor forma de cumplirla es perseverando en la vocación profética en promoción de un Estado de derecho que funcione como debe -- con igualdad ante la ley.

Nota: Las opiniones expresadas son entera responsabilidad del autor y no constituyen necesariamente la posición de chiriquinatural.