Comentarios de Panamá
Desenfrenada
Expansión Hidroeléctrica del País
En cuanto al acceso al agua potable de la población,
además de constituir un derecho humano también se considera una
"mercancía" y fuentes de ingresos por los empresarios quienes no se
solidarizan con la comunidad. Este suministro decrece cada día con la
instalación de nuevas hidroeléctricas. Un
claro ejemplo de esto es la cuenca 102 o del Rio Chiriquí Viejo fronterizo
entre Costa Rica y Panamá. Una vez fuente prístina de agua dulce y meca del
"river rafting" ahora con la propuesta instalación de una cadena de
hidroeléctricas se ha convertido en un rio muerto de verdes aguas eutróficas y
contaminadas con minerales tóxicos como el cadmio, mercurio y otros. La
potabilización del cercano distrito de Barú cuya cabecera se halla en peligro por
carecer de equipo para la limpieza de materias toxicas.
Las demás cuencas igualmente se hallan afectadas en la
cantidad y calidad del agua disponibles para la producción agrícola poniendo en
peligro la soberanía alimentaria siendo el agua el insumo principal. Pero sobretodo
el abastecimiento de agua potable a las poblaciones siendo acaparada por las
generadoras por encima del orden constitucional y de los derechos humanos.
Derechos
Humanos y Pueblos Indígenas Caso de Barro Blanco
Se han librado grandes luchas contra los intereses
foráneos que han logrado construir grandes mega represas como el nefasto
Changuinola 75 en el Rio Changuinola desplazando poblaciones enteras de sus cuencas.
Pero quizás la lucha más emblemática lo constituye el proyecto Barro Blanco el
cual ha tenido distintos nombres en el pasado. Actualmente construido en los
márgenes del Rio Tabasará aunque fuera de la Comarca Ngäbe Bugle, su embalse de
258 hectáreas rebasa partes de la comarca. De acuerdo a los convenios 169 (firmado) y 107
(vigente) de la OIT respectivamente este proyecto requirió desde un principio
el “consentimiento, previo, previo libre e informado” de los afectados. Este proyecto desplaza a comunidades quienes
se han visto con órdenes de adquisición de servidumbre y que sus poblaciones se
hallan en inminente riesgo de inundación. También devastará decenas de hectáreas de bosque de galería donde se
hallan en peligro de extinción especies como las ranas azules del Tabasará que
solo habitan esta cuenca y requieren de estos bosques para completar su ciclo
de vida. Igualmente borrando e inundando valiosas vestigios culturales y
arqueológicos como petroglifos y cementerios ancestrales de gran significado
espiritual violando los derechos humanos, las leyes patrimoniales, los
convenios de San Salvador sobre los Valores patrimoniales e incumpliendo el
propio estudio de impacto ambiental de la empresa que se compromete a proteger
y salva guardar estos valores patrimoniales.