Muchos han sido los compañeros y amigos, que me han llamado para decirme que abandone la lucha por los niños de la Comarca. Todos me dicen que no me meta con Benicio Robinson, porque según ellos él tiene mucho poder dentro del partido y puede utilizarlo para pasarme factura política. Inclusive he visto a varios grupos de delegados, que antes consideraba serios, atacarme y utilizar sus cuentas para defender al señor Robinson.
En estos momentos, en los cuales me estoy recuperando de una intervención quirúrgica por un tema imprevisto, he podido reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro. Recuerdo como mi padre, me narraba todas las vicisitudes que tuvo que vivir cuando decidió de manera valiente enfrentar a la dictadura e investigar la corrupción en la CSS. Recuerdo la campaña sucia que me montaron cuando aspiraba por primera vez al cargo de diputada y la elección tan desigual a la que me sometí en las primarias presidenciales pasadas. Eso sin contar el viacrucis que vivimos en el 2019, cuando enfrentamos a un gobierno corrupto y tuvimos que enfrentar en los tribunales y en la calle al señor Humbert, quién se dedico a esparcir mentiras con la única intención de favorecer a Lombana.
Yo estoy en política por principios y porque tengo un proyecto de país. Mis iniciativas de Ley son en un 99% sociales y siempre he luchado por el pueblo. Mientras otros defienden a los bancos, a las hidros, termos; y, a los intereses creados. Yo siempre he defendido al pueblo, porque soy pueblo. Estudié toda mi vida con beca, tuve que hacerme como profesional desde cero y la herencia más grande que me dejó mi padre fue su espíritu de lucha y voluntad inquebrantable.
Como ceder, cuando veo imágenes de una Comarca olvidada, que ha sido víctima del secuestro de aquellos que quieren ver al pueblo ignorante y sumido en la pobreza. Como callar cuando veo como ese pueblo tan noble cada cinco años es chantajeado por el clientelismo de personas desalmadas que no les importa un comino con el futuro de nuestros niños.
En las elecciones primarias presidenciales, obtuve casi 80 mil votos y 14 mil de esos votos fueron de la Comarca. Por mis limitaciones económicas no tuve la oportunidad de ir más veces y mis reuniones eran modestas. En campaña les prometí que de llegar iba a establecer a la Comarca como una prioridad país y hacer lo que hizo el General Torrijos, abrir espacios para la educación, el desarrollo rural y la inversión social. Aunque ustedes no me crean, eran pocos los compañeros candidatos que me apoyaron, recuerdo con mucho cariño a la compañera Felicia Billboard, a mi amigo Ricardo Miranda y otros más que sin dinero al igual que yo, recorrían montaña adentro la Comarca para llevar nuestro mensaje.
Ellos tuvieron que competir contra la chequera de los diputados electos de ese entonces y contra el diputado de Bocas del Toro que los financiaba. A pesar de toda la presión, cuando se contaron los votos, la Comarca fue la segunda área donde obtuve más votos. Sin dinero, sin clientelismo, solo con mi propuesta y el apoyo voluntario de compañeros nobles a los cuales les estaré eternamente agradecida.
Entonces mis amigos, aunque sé que me enfrento al poder constituido y a un rival muy fuerte. Tengo el compromiso moral y ético de batallar hasta el final. Porque no puedo darle la espalda a quienes creyeron en mí y a pesar de sus múltiples necesidades no se dejaron vencer por la política de la chequera promovida por un gato egoísta que solo piensa en él y no en el pueblo.
Como decía el General, la pelea es peleando y el Torrijismo se construye en la calle, escuchando al pueblo, entendiendo sus necesidades, dando la cara y gobernando de abajo hacia arriba.
Sí al internet para los niños de la Comarca.
Zulay
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