sábado, 18 de junio de 2011

Testimonios indigenas Ngobe opuestos al proyecto Barro Blanco en el Rio Tabasara


http://youtu.be/EvvTvySf9WE
Testimonio de indígenas Ngobes del territorio anexo Bakama de la Comarca Ngobe Bugle opuestos al proyecto hidroeléctrico Barro Blanco el cual les inundaran sus tierras de cultivo, escuelas, viviendas y comunidades. También es de notar que el abundante bosque de galería en las riberas del rio con innumerables árboles centenarios y único refugio de especies en extremo peligro de extinción como la rana de lluvia del Tabasará y otras, será en gran parte talado para inundar cientos de hectáreas de embalse para el denominado proyecto Barro Blanco (anteriormente conocido como el fallido Tabasará 1). Aunque el nefasto proyecto cuenta con 28.8MW tendrá la opción en el futuro de subir su cota desde 103 metros hasta los 160 metros inundando 6000 hectáreas y aumentando su capacidad a 220MW. También es importante señalar que el proyecto inicialmente fue diseñado para suplir de fuerza al polémico proyecto minero de Cerro Colorado también existen concesiones mineras en la cercanías como Cerro Caballo y Cerro Pelado a los cuales Barro Blanco, como Tabasará 2 podrán suplir. El proyecto recientemente fue "certificado" mediante los mal llamados "créditos de carbono" y fue validado por la empresa consultora española AENOR, el cual en ningún momento realizo consultas directas con las comunidades indígenas afectadas y simplemente se dejo manipular por la empresa promotora GENISA. Es importante señalar que las comunidades afectadas por este "mega" proyecto tanto indígenas ngobes como campesinas se opusieron vehemente mediante una "campamento de protesta" por más de dos meses en la entrada de dicho proyecto obstaculizando los trabajos de devastación del rio de dicha empresa. El gobierno a instancias de la empresa intervino y dispuso una mesa de diálogo "tripartita" -una parte gobierno, otra parte empresa y otra parte Movimiento. Desde el principio el dialogo estaba en clara situación de desventaja en contra del Movimiento y las comunidades afectadas. En tanto el Gobierno como la Empresa buscaba imponer su agenda a expensas de las comunidades afectadas tanto indígenas como campesinas. Luego de un paro el 6 de mayo de más de 7 horas del tránsito de la vía Panamericana sobre el puente del Rio Tabasará por el movimiento se dispuso a iniciar el mal llamado dialogo nuevamente. El movimiento como gesto de buena voluntad abandono el campamento de protesta. El 17 de mayo el dialogo tan pronto se reanudo, el gobierno en una acción premeditada se retiro de la mesa a través del viceministro Luis Carles aduciendo que la condiciones de los indígenas eran "inaceptables" y ordenando inmediatamente la toma del proyecto por unidades antimotines y militares previamente posicionadas dentro del pueblo de Tole. Posteriormente se reforzaron el pie de fuerza a 250 custodiando el proyecto mediante unidades elite "fronterizos" quienes a diario se entrenan a horas tempranas por el pueblo con gritos intimidatorios hacia la población como una fuerza de ocupación. Recientemente el 8 de junio el Movimiento 10 de abril realizo una protesta en la comunidad de Viguí a orillas del rio del mismo nombre tributario del Tabasará. El grupo realizo una protesta que incluyo un cierre de 30 minutos simbólicos de la Vía Panamericana bajo la mirada amenazante de los antimotines. En tanto la empresa GENISA prosigue sus labores de devastación de la cuenca no obstante una serie de demandas de ilegalidad y nulidad gestionadas por los abogados del movimiento en contra del proyecto Barro Blanco.

viernes, 17 de junio de 2011

Otro conflicto arrecia en el Tabasará


Rio Tabasará sigue amenazado y comunidades en lucha
Otro conflicto arrecia en el Tabasará  (tomado de Gritos de los Excluidos)



El presidente Ricardo Martinelli abandonó Panamá durante el fin de semana para gozar como un fanático más de las jugadas de un partido de fútbol. Dejó en el patio una polémica iniciativa de introducir una segunda vuelta en la institucionalidad electoral del país. Al mismo tiempo, su ministro de Economía está obsesionado con un proyecto de construcción de 400 millones de dólares que sólo beneficiará a su séquito.


Movimiento 10 de Abril sigue en lucha
By Marco A. Gandásegui, (hijo)

Su ministro de Seguridad, disfrazado de soldado, está preparando un contingente militar especial con armamento norteamericano con el objetivo supuesto de perseguir a los narcotraficantes. Su ministro de Comercio asumió como misión la búsqueda de clientes en todo el mundo para vender el país al mejor postor antes de 2014.
“La segunda vuelta” y las otras iniciativas gubernamentales responden a una sola estrategia: la reelección y la entronización de Ricardo Martinelli en el poder.

La debilidad institucional de la democracia, sin embargo, impide que el país enfrente este exabrupto para orientar la agenda política hacia problemas más importantes. Los empresarios no se atreven a actuar debido a la corrupción que corroe su relación con el gobierno. Cualquier movida en falso puede hacer caer el edificio entero. La llamada “sociedad civil” o conjunto de organismos no gubernamentales que se movilizan a favor de la transparencia está amarrada sin poder actuar con energía. Las organizaciones de la clase obrera, campesina y pueblos indígenas son perseguidas y reprimidas con saldos fatales cada vez que protestan.

Mientras los políticos más poderosos del país viajaban al exterior, colapsaba el diálogo del Movimiento 10 de Abril por la Defensa del Río Tabasará con el gobierno nacional. Las trasnacionales y el gobierno no se detienen en hacer realidad el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco en el área donde colindan la provincia de Chiriquí y la comarca Ngobe Buglé. Miles de familias perderán sus tierras y viviendas debido a la falta total de planificación. El conflicto se ha agravado con la ocupación de la servidumbre pública de la Carretera Interamericana por parte de unidades de la Fuerza Pública, lista para entrar en acción contra los pueblos del área.

Las autoridades que están preocupadas por sus intereses personales desconocieron el compromiso adquirido por el vice-ministro Luis Carles quien solicitó el 6 de mayo, a la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), la suspensión de los trabajos de construcción de la hidroeléctrica hasta que se hubiesen podido realizar los estudios necesarios. Los trabajos se reiniciaron a pesar de las denuncias formales interpuestas por los dirigentes del Movimiento 10 de Abril ante la administración regional de ANAM, en Chiriquí. La obra se reinició a pesar de que el estudio de impacto ambiental ya no tiene vigencia.

La persistencia del conflicto del Tabasará representa otro fracaso de la sociedad panameña por resolver conflictos de manera pacífica y garantizar la seguridad jurídica para todos los panameños. Según las organizaciones ambientalistas “resulta vergonzoso que el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco subsista a pesar de una larga controversia entre el gobierno y los pobladores ngobe y los campesinos que viven a orillas del río Tabasará… Están defendiendo las aguas de este imponente río frente a la generación de energía hidroeléctrica”.

La falta de planificación ha generado conflictos similares en los ríos Chiriquí, Changuinola, Bayano y tantos otros. “Durante más de una década, según las organizaciones, esta lucha ha provocado movilizaciones, acciones de protesta, pronunciamientos públicos e incluso enfrentamientos entre las fuerzas del orden público y los afectados. Lamentamos que por tantos años no se haya favorecido el diálogo y el imperio de la ley”. La Asamblea de Diputados llegó al extremo de introducir un “camarón” legislativo confundiendo un proyecto hidráulico con la creación de dos corregimientos. Incluso, las trasnacionales dueñas de las generadoras contemplan la exportación de la energía producida.

El Movimiento Campesino en Defensa del Río Cobre le planteó al gobierno que “como sociedad aprendamos de los errores cometidos, ya que la falta de diálogo y la alteración inconsulta del orden jurídico sólo contribuyen a la disrupción de la paz social y a la vulneración de los derechos ciudadanos”. El Movimiento que reúne campesinos e indígenas le dieron un sano consejo a los gobernantes: No queremos que se repitan los hechos trágicos ocurridos hace poco en el distrito de San Félix. “Por esta razón, exhortamos al gobierno nacional a que reexamine su posición y que honre los compromisos adquiridos”. Hay que exigirle al presidente que resuelva esta crisis antes de su próximo compromiso deportivo o familiar en el exterior.

Panamá, 2 de junio de 2011.