MUNDO
Expertos en América Latina escribieron una carta abierta
exigiendo el fin de violaciones de los derechos humanos y la impunidad.
Crédito de la imagen: Fundación Ambiental Goldman
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de
Honduras (COPINH) está llamando a la "solidaridad nacional e internacional
para luchar" después que dos de sus líderes, coordinadora general Berta
Cáceres y miembro Nelson García, fueron asesinados este mes.
Cerca de 1.000 académicos de América Latina están prestando
atención a esa solicitud, con una
carta
abierta exigiendo que el gobierno de EE.UU. retire su apoyo a los militares
hondureños y la policía ", instituciones que han sido responsables de violaciones
de derechos humanos desde el golpe de Estado de 2009."
Dirigida al Secretario de Estado, John Kerry, la misiva
señala que el país "tiene una de las tasas más altas de homicidios, femicidios
y homicidios LGBT en el mundo."
"A pesar de esta situación atroz, el gobierno de
Estados Unidos continúa financiando un gobierno que inexcusablemente ha hecho
caso omiso del derecho a la vida de sus ciudadanos", continúa la
declaración, cuyos firmantes internacionales incluyen los principales expertos
académicos como Darío A. Euraque, Barry Carr y Aviva Chomsky.
La carta se produce en medio de la creciente indignación
mundial por la
escalada
de la represión violenta en Honduras, incluyendo la reciente detención de José
Ángel Flores, presidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán. Muchos
están exigiendo que el gobierno de Obama y la ex secretaria de Estado Hillary
Clinton den cuenta por su papel en apoyar el golpe, discutidas en las
memorias
de Clinton y
correos
electrónicos publicados.
"Realmente creo que Clinton debería responder por su
papel en el golpe de Honduras porque era tan atroz y no fue presidencial",
Suyapa Portillo, profesor asistente en la Universidad Pitzer que jugó un papel
clave en la organización de la carta conjunta, dijo a AlterNet. "Venía de
una persona con una gran presunción hacia América Latina."
"Es sorprendente que el Departamento de Estado de
EE.UU. haría cumplir las tácticas de la Guerra Fría en América Central en el
siglo 21", continuó Portillo, preguntando: "Si se convierte en
presidenta Clinton, ¿veremos un resurgimiento de las tácticas de la Guerra
Fría en América Latina?"
Según los estudiosos, Berta Cáceres es la "organizadora de justicia ambiental número 101º de ser asesinada en Honduras desde
2010." Cáceres fue una destacada opositora al golpe y organizadora en
contra del proyecto hidroeléctrico Generación de Agua Zarca en la cuenca del
río Gualcarque, cuya construcción está plagada con violaciones de los derechos
humanos y la expropiación del territorio indígena lenca.
El "asesinato" de Cáceres ha conmocionado "la
comunidad académica, dijo Portillo, explicando que los investigadores que
llevaron la iniciativa todos provienen de países de América Central." El
asesinato de Berta fue tan significativo para Centroamérica, para cualquier
persona que trabaja en asuntos de género, para cualquier persona que estudia las
poblaciones indígenas.".
Hablando recientemente en una movilización nutrida de miles de personas en Tegucigalpa para exigir el fin de la represión y la impunidad, la hija de
Berta Cáceres 'Olivia
dijo
a Democracy Now, "Hemos lanzado una lucha, una batalla en el plano
internacional, para ejercer presión con el fin de exigir que las agencias de
ayuda que financian estas corporaciones multinacionales que vienen a saquear,
para exterminar a nuestro pueblo, a derramar nuestra sangre en nuestros
territorios, para crear conflictos territoriales, que dejen de ser financiadas
y que salgan de nuestro país, ya que no queremos empresas internacionales que
vienen a financiar la muerte, la sangre y el exterminio en nuestras comunidades
".
Mientras tanto, los expertos advierten, muchos otros están
en peligro, incluyendo "el único testigo del asesinato de Berta,
Gustavo Castro Soto, un ciudadano mexicano y trabajador de los derechos
humanos."
La carta abierta cuestiona
numerosas demandas, incluyendo el llamado para el Congreso y el Departamento de
Estado "cesar la ayuda a Honduras a través de la Alianza para la
Prosperidad en el Triángulo del Norte hasta que el gobierno de Honduras aborda su pobre historial de derechos humanos, demuestra la capacidad de procesar a
los autores, y garantiza los derechos de todas las personas, especialmente
indígenas, afrodescendientes y las personas LGBT, mujeres y niños ".
Sarah Lazare es un
escritora del personal para AlterNet. Un ex redactora para Common Dreams, Sarah
co-editó el libro Media Vuelta: Oppositores militares se tornan contra la
Guerra. Síguela en Twitter en @sarahlazare..
Artículo original en inglés en Alternet