lunes, 16 de septiembre de 2019

Comentarios de Panamá...de nuestros archivos

De nuestros archivos del 26 de noviembre 2013 luego de nuestra disertación durante la VI reunión de la REDLAR en Guatemala en Octubre 2013...




Comentarios de Panamá


Desenfrenada Expansión Hidroeléctrica del País


En cuanto al acceso al agua potable de la población, además de constituir un derecho humano también se considera una "mercancía" y fuentes de ingresos por los empresarios quienes no se solidarizan con la comunidad. Este suministro decrece cada día con la instalación de nuevas hidroeléctricas.  Un claro ejemplo de esto es la cuenca 102 o del Rio Chiriquí Viejo fronterizo entre Costa Rica y Panamá. Una vez fuente prístina de agua dulce y meca del "river rafting" ahora con la propuesta instalación de una cadena de hidroeléctricas se ha convertido en un rio muerto de verdes aguas eutróficas y contaminadas con minerales tóxicos como el cadmio, mercurio y otros. La potabilización del cercano distrito de Barú cuya cabecera se halla en peligro por carecer de equipo para la limpieza de materias toxicas.

Las demás cuencas igualmente se hallan afectadas en la cantidad y calidad del agua disponibles para la producción agrícola poniendo en peligro la soberanía alimentaria siendo el agua el insumo principal. Pero sobretodo el abastecimiento de agua potable a las poblaciones siendo acaparada por las generadoras por encima del orden constitucional y de los derechos humanos.


Derechos Humanos y Pueblos Indígenas Caso de Barro Blanco


Se han librado grandes luchas contra los intereses foráneos que han logrado construir grandes mega represas como el nefasto Changuinola 75 en el Rio Changuinola desplazando poblaciones enteras de sus cuencas. Pero quizás la lucha más emblemática lo constituye el proyecto Barro Blanco el cual ha tenido distintos nombres en el pasado. Actualmente construido en los márgenes del Rio Tabasará aunque fuera de la Comarca Ngäbe Bugle, su embalse de 258 hectáreas rebasa partes de la comarca.  De acuerdo a los convenios 169 (firmado) y 107 (vigente) de la OIT respectivamente este proyecto requirió desde un principio el “consentimiento, previo, previo libre e informado” de los afectados.  Este proyecto desplaza a comunidades quienes se han visto con órdenes de adquisición de servidumbre y que sus poblaciones se hallan en inminente riesgo de inundación. También devastará decenas  de hectáreas de bosque de galería donde se hallan en peligro de extinción especies como las ranas azules del Tabasará que solo habitan esta cuenca y requieren de estos bosques para completar su ciclo de vida. Igualmente borrando e inundando valiosas vestigios culturales y arqueológicos como petroglifos y cementerios ancestrales de gran significado espiritual violando los derechos humanos, las leyes patrimoniales, los convenios de San Salvador sobre los Valores patrimoniales e incumpliendo el propio estudio de impacto ambiental de la empresa que se compromete a proteger y salva guardar estos valores patrimoniales.