El 9 de
enero fue y siempre será una fecha de protesta. En años anteriores se conmemoraba
aquella fecha fatídica de 1964 cuando un puñado de estudiantes del insigne nido
de águilas defendió la bandera y la soberanía nacional contra el ejército de
una potencia extranjera. Que se apropió de la franja canalera a perpetuidad.
Aquella
jornada cruenta como todos sabemos le arrebato la vida a decenas de jóvenes
panameños. Ya han pasado muchos lustros
y una sangrienta invasión que tomo la vida de miles de vidas para que
finalmente nuestro país recobrara la soberanía a todo lo largo de su
territorio.
Apenas
logramos saborear esta anhelada liberación un nuevo imperialismo de los
intereses foráneos se ha apropiado de nuestro querido terruño. Ahora bajo el
disfraz de la mal llamado globalización. El cual se ha entronizado en contubernio
con los intereses criollos haciendo honor a su mal concebido lema Pro Mundi
Beneficio. Donde se ha regalado alegremente nuestras costas e islas, y ahora nuestras
cuencas hidrográficas y yacimientos minerales en una nueva perpetuidad.
Este 9 de
Enero transcurrió con una marcha y acto conmemorativo contra la corrupción y la
nueva colonización. Esta nueva modalidad de colonialismo basado en el
extractivismo que se ha apoderado de nuestras valiosas y otrora pintorescas
cuencas hidrográficas mediante múltiples proyectos en cadena en una sola cuenca
rebasando su propia capacidad de carga. Así como el proyecto Tisingal y decenas
más. La mañana se desarrolló con una marcha del Sindicato Suntracs y Frenadeso
y su tradicional quema de efigies de figuras políticas -- sobre todo foráneas.
Luego
nuestros grupos nos trasladamos a Paraíso para conmemorar la lucha por el Rio
Piedra y Chuspa. El cual tenía destinada a una reserva hídrica llamado Chorro
Blanco, y la cual un proyecto inconsulto también llamado Chuspa de la compañía
Navitas de capital inglesa que ha querido apropiarse de este recurso vital.
Entre las
normas claramente definidas por la ley, el uso por la población precede sobre
el uso industrial ya sea en este caso una hidroeléctrica. El recurso agua del Rio Chuspa ha tenido como
destino dotar de agua potable a lo población mediante Chorro Blanco. En la prioridad de usos del agua bajo la ley está
en primer lugar el consume del vital líquido por la población. De allí siguen en
orden de uso la producción agrícola y por último el uso industrial los cuales
comprenden las hidroeléctricas, el uso industrial y por último la nefasta y
contaminante actividad minera. Hidro Chuspa ha querido apropiarse del primer
uso por encima de los demás usos prioritarios de la población y de las
actividades agrícolas y productivas de la zona.
Hemos
presenciado el pueblo de Paraíso como en todos estos campos interioranos un
fervor patriótico no visto en otros lugares. Un orgullo surgido en su terruño
de tierra junto con el esfuerzo de la producción.
Como todos
ya sabemos el efecto de una hidroelectrica o de todas ha sido nefasto para el rio. Si bien no cuenta con embalses el efecto
barrera ha impedido la migración de las especies diadromas. Que son la gran
parte que pueblan los ríos de Panamá, condenándolos a una virtual extinción
Además la
cuenca 106 del Rio Piedra se halla con más de 10 proyectos a lo largo de su
cauce y ya no necesita ni una más. El otrora imponente rio Piedra con este
exceso de hidroeléctricas en su cauce el cual rebase su capacidad de carga, el
rio actualmente ha quedado reducida a su mínima expresión.