sábado, 28 de febrero de 2015

La Unidad ante Barro Blanco


Weni Bagama en su exposición en Lima, Períu

Por Oscar Sogandares Guerra
Como suliare (no ngabe) he presenciado la lucha del Movimiento 10 de Abril para Defensa del Rio Tabasará, M10 por varios años y humildemente he promovido su causa en los medios nacionales e internacionales. Conozco personalmente en mis años de lucha con el M10 quienes son las familias afectadas directas  por el proyecto Barro Blanco.  También conozco los que son afectados indirectamente que también protestan y también los aplaudo.  Lo que no puedo aceptar son aquellos que se hayan puesto a denigrar la lucha que el M10 ha llevado a cabo por 15 años y a las personas afectadas directas quienes día a día tienen que vivir con la angustia cuándo serán inundadas sus tierras.

Actualmete el Proyecto Barro Blanco se encuentra entre los proyectos más desprestigiados del mundo y ha sido por el constante peregrinar de los voceros del movimiento en los foros internacionales para dar testimonio de primera mano sobre la injusticia y los abusos de los derechos humanos en que se hallan el pueblo ngabe y campesino ante los intereses de este proyecto.

Hemos viajado hasta Alemania país sede del Banco DEG financiadora de este proyecto para declarar la verdad de este nefasto proyecto ante la prensa y autoridades alemanas y ante la sede principal del Mecanismo de Desarrollo Limpio, que de limpio tiene muy poco, en Bonn. Me recuerdo como el secretario que presidia (en ese momento de Angola) hablaba bellezas de como el MDL acataba las reglas de consulta a las partes afectadas.  Seguidamente la vocera del M10 Weni Bagama, ngabe residente en Kiad de la Comarca expuso que ella era una parte afectada y a ella jamás se le consultó. La conmoción que produjo esta declaración en el público era indescriptible. Los funcionarios tercermundistas decían que si todos los países seguían las reglas jamás se certificarían los proyectos.  Pero las representantes europeos declaraban que la ONU si les exigían respetar los derechos humanos, pero a ellos no.  La intervención de Weni sirvió para desenmascarar la falsedad e hipocresía que impera en estos organismos internacionales.

A diferencia de comentarios mal intencionados que circularon en las redes sociales, el M10 jamás ha viajado a Holanda hasta la fecha. Pero nuestra vocera si ha viajado a Guatemala para el 5to encuentro de la REDLAR (Red Latinoamericana Anti-Represas) en el Petén, gracias a los aportes de grupos chiricanos, donde expuso la grave situación de violación de los derechos humanos en torno a Barro Blanco y donde se solidarizó con los compañeros de Guatemala y del continente entero quienes sufren serios abusos y atropellos por los proyectos por parte de las autoridades en contubernio con los intereses creados.

También asistió al encuentro de los Pueblos Indígenas del continente en Colombia.  El último viaje al que sí asistió nuestra vocera en compañía de este servidor fue al Perú y donde yo mismo me pague mi propio pasaje.  Allí se celebraba al COP20 en Lima que esta vez estuvo tomado por funcionarios como John Kerry y delegaciones comerciales y las compañías petroleras y personalidades como Al Gore y Leonardo DiCaprio. Lógicamente no asistimos a tal evento, aunque si hubo una delegación de Bangladesh el país más afectado por el cambio climático que costeó su viaje desde el otro lado del mundo y se les negó la entrada. Pero si asistimos a la Cumbre de los Pueblos donde Weni Bagama hizo una magnífica exposición acompañada por diapositivas nuestras que ilustraban nuestra lucha y denunciaban el salvaje ataque  y atropello a la que fuimos sometidos por las fuerzas de seguridad a servicio de Barro Blanco.  Presentación que inclusive hizo exclamar a uno de los presentes al que se presentó como “curandero y chamán inca” que no sabía si éramos “terroristas”.  Al que le respondió nuestra vocera que más bien éramos víctimas del estado de terror al que le habían sometido el proyecto. 

También asistimos a la Gran Marcha de los Pueblos y Justicia Climática donde más de  20 mil personas y delegaciones de todo el mundo desde Bangladesh, Filipinas, Estados Unidos, Brasil, Perú y Bolivia desfilaron por las calles de Lima.  El lema que más me llamó la atención fue “no existe desarrollo sustentable sin derechos humanos.” Aprovechamos igualmente pasar Navidades con mis familiares que no habíamos visto en décadas.

Afortunadamente el panorama ha cambiado con el nuevo gobierno quienes han respondido positivamente a nuestros pedidos y las fuerzas policiales fueron retiradas del proyecto donde actualmente persiste el campamento original.  Y por primera vez fue suspendido el proyecto por violaciones a su propio y deficiente EIA, hecho que causo alegría en todo el mundo y preocupación en los círculos de “empresarios”. Siempre guardamos fe y esperanza que ocurra un milagro y le rogamos a nuestro Dios Todopoderoso  que el proyecto sea cancelado definitivamente.  Pero ahora no es el momento de buscar falsos protagonismos y divisionismo que solo sirven a aquellos que quieren promover sus propias agendas,  actuando así a conveniencia de la empresa y del proyecto.