Del gabinete turístico realizado en Boquete, reconocemos las buenas propuestas que las autoridades locales presentaron para mejorar las condiciones sociales del Distrito y por ende de la provincia, como son: culminar las infraestructuras hospitalarias, las mejoras a las vías dentro del poblado de Boquete, ciclovías, entre otros.
Sin embargo, el Comité por la Defensa del Parque Nacional Volcán Barú, lamenta y rechaza la presentación de la propuesta del CeComRO de construir infraestructuras viales hacia la cima del Barú y un teleférico, bajo la premisa de desarrollo del parque, así como un canal seco que afectaría la zona protegida del Parque Internacional La Amistad.
Proyectos de tal magnitud e impacto ambiental requieren consultas amplias y tomar en cuenta la opinión de la población, de asociaciones ambientalistas de trayectoria y que construyen junto a las comunidades modelos de desarrollo y promoción de actividades sostenibles y compatibles con el ambiente.
Esta propuesta desestima el conocimiento científico de especialistas que en distintas ramas han estudiado las caracteristicas biológicas y biodiversidad únicas del Parque Nacional Volcán Barú; al igual que la vulnerabilidad del área por su naturaleza eruptiva y sísmica.
Por lo anterior hacemos una invitación al Ministro de Ambiente a que se reuna con el movimiento ambiental chiricano, al igual que con los científicos y especialistas que conocen del área protegida su riqueza y valor biológico. Se hace necesario que las autoridades escuchen otras perspectivas y propuestas.
Al igual recordamos que tendrían que ser consultados y opinar sobre cualquier decisión en este lugar, los 5 municipios que convergen en el PNVB. Al igual que los comités de cuenca, que como entes de gestión deberían ser los primeros informados de proyectos de esta naturaleza, ya que se afectaría el lugar de nacimiento de tres cuencas hidrográficas claves para Chiriquí: río Caldera afluente del río Chiriquí, ríos Macho de Monte y Bregue afluentes del río Piedra y el río Chiriquí Viejo.
Reiteramos que tanto el PNVB como el PILA son áreas protegidas sujetas de la normativa ambiental nacional y de los convenios que ha ratificado el país, por lo cual apelamos a que estas zonas núcleo de la Reserva de Biosfera La Amistad, como fuentes generadoras de agua para el país, en lugar de ser vulneradas con proyectos no prioritarios, reciban en su lugar las inversiones necesarias en presupuesto para la actualización de los planes de manejo, personal de guardaparques, vigilancia y patrullaje a fin de controlar los avances de la tala y ampliación de la frontera agrícola, el cumplimiento de las zonificaciones de protección, la demarcación y que se establezcan programas de interpretación e información ambiental en todas las zonas donde hay comunidades creciendo dentro del parque nacional Volcán Barú.
Por el bienestar de las presentes y sobre todo de las futuras generaciones y por la biodiversidad amenazada, a la cual solo le queda la franja boscosa de la cordillera de Talamanca, las áreas protegidas necesitan ser salvaguardadas.