En Gariché rechazan las hidroeléctricas
La población se opone a la construcción de cuatro hidroeléctricas en el río; el único que estaba libre de este tipo de proyectos.
Osman Esquivel López, ASERRÍO DE GARICHÉ, BUGABA
La posible construcción de cuatro proyectos hidroeléctricos en las aguas del Gariché, único río libre de estas edificaciones de concreto en Chiriquí, ha motivado una manifestación pacífica para el jueves a las 8:00 de la mañana partiendo desde la sede de la Policía Nacional en el corregimiento de San Andrés hacia la orilla del río.
El río fue declarado patrimonio del distrito de Bugaba, nace en el corregimiento de Volcán, distrito de Tierras Altas, y recorre los corregimientos de San Andrés, Santa Rosa, Gómez y Aserrío de Bugaba, y desemboca en el río Chiriquí Viejo en el corregimiento de Divalá, distrito de Alanje.
“Las concesiones las han dado para construirlas a la altura de Quebrada Llana, Santa Rosa, San Andrés y Gómez, o sea están seccionando el río en cuatro hidroeléctricas, y cero agua para la gente”, aseguró el dirigente comunitario Javier González.
La cuenca del Gariché
La cuenca del río Gariché se eleva a los mil 600 metros sobre el nivel del mar, al noreste de Volcán; a los 60 metros se convierte en tributario del río Chiriquí Viejo, casi en su desembocadura. Los principales afluentes del río Gariché son el Cueta, Brazos de Gariché y Divalá.
“En las cuencas altas, medias y bajas de Bugaba y otros distritos es evidente la erosión antrópica (del hombre) y de los agentes atmosféricos; la acción degradativa conjunta de elementos climáticos y biológicos constituye una erosión bioclímatica, la cual tiende a la destrucción de ecosistemas. Cualquier actividad que modifique el ambiente, bien sea accidental o intencionada, puede desencadenar reacciones difíciles de controlar”, sostiene la geógrafa Milagros Sánchez.
No obstante, hay que considerar que la subestimación del valor de los ecosistemas ha motivado su destrucción y la ruptura de un débil equilibrio natural, causando la desaparición de especies y la alteración de la biodiversidad, acotó Sánchez.
A salvar el río
“Basta ya, no más hidroeléctricas, salvemos al río Gariché... Cuatro concesiones ponen en peligro nuestras fuentes de agua para las presentes y futuras generaciones”, señala una volante que se ha hecho circular entre la población.
Los moradores aprovecharán la ocasión para exponerles a las autoridades invitadas el proyecto de construcción de una planta potabilizadora que abastezca de agua los corregimientos de San Andrés, Santa Rosa, Gómez y Aserrío que en la actualidad enfrentan problemas de acceso al agua potable.
De concretarse el proyecto diseñado por gravedad, se beneficiarían 17 mil 807 moradores.