NOTICIAS: El Futuro de la represa hidroeléctrica Barro Blanco dejado a los bancos de inversión europeos
07 Mayo 2015
Tras la suspensión temporal del controversial proyecto hidroeléctrico Barro Blanco MDL en febrero, el Gobierno de Panamá reconoce "errores administrativos recurrentes y manejo inadecuado" de la empresa a cargo. Tras su despido, una nueva mesa redonda está convocada para analizar cómo el proyecto puede continuar bajo una nueva gestión y "de acuerdo con el bienestar de las comunidades". La decisión crucial para seguir financiando el proyecto ahora depende de los bancos de desarrollo alemán y holandés.
A raíz de las protestas de la población indígena
local de la comarca Ngobe que han enfrentado a la opresión y violaciónes de sus
derechos y en última instancia, seran desplazados por la inundación de la presa
hidroeléctrica Barro Blanco - un proyecto MDL registrado bajo el mecanismo de
compensación de carbono de la ONU - La
Agencia de Medio Ambiente de Panamá tomó una decisión histórica en febrero para
suspender temporalmente la construcción que ya había avanzado hasta el 90%.
La decisión fue justificada por falta de
cumplimiento de los requisitos de evaluación de impactos ambientales
nacionales, incluyendo deficiencias en el acuerdo con las comunidades indígenas
afectadas a nivel local.
Tras esta decisión, una mesa
de diálogo se creó para analizar la compatibilidad de la presa con las
leyes nacionales y los derechos humanos. Se reunieron representantes del Estado
panameño y de las comunidades locales, facilitadas por el Representante Regional
del ACNUDH para América Central y Coordinador Residente del Sistema de las
Naciones Unidas para Panamá. La demanda de las comunidades indígenas Ngobe era
claro: El proyecto MDL # 3237 debe ser cancelado.
El gobierno finalmente reconoció "errores
administrativos recurrentes y manejo inadecuado" por la empresa
encargada, GENISA y decidió descartarla. Sin embargo, también propuso una nueva
mesa redonda "técnica" para analizar cómo el proyecto puede continuar
bajo una nueva gestión y "de
acuerdo con el bienestar de las comunidades".
Según el comunicado
de prensa oficial del Gobierno de Panamá, "las vías necesarias para
reemplazar los directores de proyectos se gestionarán con los bancos que
financian el proyecto". La decisión de finalizar la construcción del
proyecto y, posteriormente, inundar el territorio de los pueblos indígenas
corresponde ahora a los bancos de financiación involucradas. Estos incluyen el
banco de desarrollo alemán DEG y el Banco de Desarrollo Holandés FMO.
Como se espera que los flujos de financiamiento
para el clima pase a través de diversos canales en el futuro, las lecciones de
Barro Blanco se deben tomar muy en serio. Para evitar que los futuros proyectos
de adaptación al cambio climático y mitigación tengan impactos negativos
ambientales y sociales, un sólido sistema de salvaguardia institucional que
respete todos los derechos humanos y, especialmente a los derechos de los
pueblos indígenas se requiere. La oportunidad de establecer un sistema de
salvaguardias como necesaria es ahora, antes del acuerdo de París, y tras
la promesa de Ginebra, de colocar el respeto a los derechos humanos en la
parte superior de la agenda de la CMNUCC.