No hay la menor duda que el pueblo panameño tiene una posición sobre la explotación minera de cielo abierto.
Los ciudadanos tenemos reservas sobre este tipo de explotación que socava y produce un impacto negativo en el habitat panameño.
Aquí fallo la educación, la orientación y la consulta a la población. Más aún cuando a la fecha nuestro país no ha tenido una explotación minera de la magnitud que se quiere desarrollar en la provincia de Colón y la Comarca Gnobe Buglé.
Pero todos estos llamados de atención parecen caer en oídos sordos y la estrategia de lucha merece internacionalizarse.
Hoy con la plataforma tecnológica existente podemos llevar nuestra preocupación a las empresas que pretenden llevar a cabo este tipo de inversión en Panamá.
Lo que los panameños debemos hacer es enviar cartas, emails y faxes a la Embajada de Corea en Panamá y a la Embajadora de Singapur en Panamá. Las autoridades políticas de ambos países deben escuchar de parte de los ciudadanos panameños, la organizaciones no gubernamentales y de los partidos políticos, la posición que tenemos sobre la minería de cielo abierto.
Ellos deben saber que la inversión a largo plazo no es viable ni atractiva con una población hostil y la ausencia de una política de Estado que sobrepase los tres años y medio que le faltan a este gobierno.
Para enviarle esta preocupación a las autoridades de Singapur utilice las siguientes contactos:
Email: mfa@mfa.gov.sg
Tel:(65) 6379 8000
Fax:(65) 6474 7885
A la empresa Temasek Holdings una de las posibles entidades del gobierno de Singapur interesadas en invertir a través de la responsable de medios serenakhoo@temasek.com.sg
Al gobierno de Corea del Sur al email: panama@mofat.go.kr
Cinco mil correos electrónicos o cartas o faxes llamarán suficientemente la atención para que vean la situación panameña y la posición ciudadana sobre las inversiones mineras a cielo abierto.
No importa el idioma en que escriban. Estoy seguro que las voces de preocupación serán escuchadas.
No podemos corrernos el riesgo de que se nos impongan un diseño de país que no cuente con la consulta y la participación de todos nosotros. El mandato de gobierno no es una potestad sin límites ni una carta blanca para hacer lo que se quiera. Más aún cuando el propio programa de gobierno del Partido Cambio Democrático considera la minería de cielo abierto como un tema de atención frente a los efectos de la deforestación y el impacto al ambiente y entorno geográfico.
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