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| Movimiento 10 de Abril entregando carta al banco DEG en embajada alemana en Panamá |
Integrantes del Movimiento 10 de Abril se dirigieron por carta al embajador alemán en Panamá a propósito del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.
El Movimiento 10 de Abril M10 pide al embajador que interceda para que el banco estatal alemán de desarrollo DEG retire el financiamiento que ha otorgado para la hidroeléctrica y que visite el área del conflicto para comprobar personalmente las anomalías en las que ha incurrido la empresa constructora, de las que se hace cómplice el banco alemán.
“El Río Tabasará es vida para nuestras comunidades, de él hemos dependido por muchas generaciones para nuestra subsistencia, el embalse inundará nuestras tierras, interrumpirá el ciclo biológico, fragmentará ecosistemas naturales en el río y limitará nuestro acceso a las fuentes de agua utilizadas por todos y todas en nuestras comunidades”, denuncia la carta dirigida al embajador alemán en Panamá.
En la carta fechada el 14 de junio se informa al embajador que los pueblos originarios Ngäbe Buglé y campesinos rechazan el Proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco de la empresa Generadora del Istmo S. A. GENISA. “Los impactos ambientales, sociales y culturales no han sido tomado en cuenta por el Estudio de Impacto Ambiental” que se realizó manera burocrática sin tomar en cuenta la realidad del entorno y la población local, y sin el consentimiento previo, libre e informado de las comunidades afectadas, dice la carta. Además, consideran que la energía a generar no es “sostenible” ni “limpia” como se dice, sino que el proyecto Barro Blanco ha sido impuesto y viola sus derechos. El impacto real del proyecto a la gente Ngäbe, a la comarca y al ambiente todavía están pendientes de analizar, sostienen.
“Seguimos clamando justicia y respeto a nuestro territorio, cultura y forma de vida, como comunidades establecidas en la cuenca del Río Tabasará por décadas”, dice la carta. El proyecto Barro Blanco ha generado preocupación por el desarraigo que va a suponer. Las protestas han sido reprimidas por parte del estado panameño.
Por su parte, el banco alemán DEG se justifica con un superficial “Resumen de los efectos sociales y ambientales del Proyecto” elaborado por “experimentada experta ambiental y social internacional”, de la que no se menciona el nombre. En dicho resumen argumentan que “los impactos ambientales y sociales del proyecto están limitados localmente”. Dicho impacto local tiene lugar sin embargo directamente sobre las comunidades Ngäbe. Por este motivo, la organización Salva la Selva, con sede en Alemania, exige en el marco de una campaña internacional de protesta que “el banco DEG y otros bancos de desarrollo europeos deben retirar inmediatamente la financiación de la represa hidroeléctrica Barro Blanco”.
https://www.salvalaselva.org/mailalert/872/bancos-europeos-destruyen-la-selva-en-panama
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