Rechazan hidroeléctrica
Organizaciones piden a la CSJ anular estudio
CAROL LINETH GUARDIA
cguardia@elsiglo.com
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14/02/2014 — El Movimiento 10 de Abril y el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) solicitaron ayer a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que emita con ‘carácter de urgencia’ la nulidad de la resolución que aprobó el estudio de impacto ambiental del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.
El proyecto, que se construye en la Comarca Ngäbe-Buglé, está afectando a más de tres mil personas, según denunciaron ayer ambas agrupaciones.
La abogada del CIAM, Luisa Araúz, explicó que la demanda de nulidad en contra de la resolución DIEORA-IA-332-2008 se interpuso en el 2011, pero aún no existe un fallo de la CSJ.
Según Araúz, la construcción de la hidroeléctrica Barro Blanco no fue consultada con la comunidad y no brindará ningún beneficio porque destruirá el ecosistema e impedirá el derecho humano al acceso del agua.
POSICIÓN
Ricardo Miranda, coordinador del Movimiento 10 de Abril, dijo que las comunidades Quebrada Caña, Kiad y Nuevo Palomar son las más afectadas en la comarca con esta obra.
Miranda sostuvo que están defendiendo sus territorios protegidos por las leyes comarcales.
‘No estamos perjudicando a nadie, pero en el caso de que se den represiones contra el pueblo ngäbe y buglé, de sacarlos de sus casas, volveremos a las calles’.
Ayer, ambas organizaciones reiteraron que defenderán el río Tabasará, sus ecosistemas y la vida e identidad cultural del pueblo indígena.
Se busco la posición de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), sin embargo los esfuerzos fueron infructuosos.
El proyecto, que se construye en la Comarca Ngäbe-Buglé, está afectando a más de tres mil personas, según denunciaron ayer ambas agrupaciones.
La abogada del CIAM, Luisa Araúz, explicó que la demanda de nulidad en contra de la resolución DIEORA-IA-332-2008 se interpuso en el 2011, pero aún no existe un fallo de la CSJ.
Según Araúz, la construcción de la hidroeléctrica Barro Blanco no fue consultada con la comunidad y no brindará ningún beneficio porque destruirá el ecosistema e impedirá el derecho humano al acceso del agua.
POSICIÓN
Ricardo Miranda, coordinador del Movimiento 10 de Abril, dijo que las comunidades Quebrada Caña, Kiad y Nuevo Palomar son las más afectadas en la comarca con esta obra.
Miranda sostuvo que están defendiendo sus territorios protegidos por las leyes comarcales.
‘No estamos perjudicando a nadie, pero en el caso de que se den represiones contra el pueblo ngäbe y buglé, de sacarlos de sus casas, volveremos a las calles’.
Ayer, ambas organizaciones reiteraron que defenderán el río Tabasará, sus ecosistemas y la vida e identidad cultural del pueblo indígena.
Se busco la posición de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), sin embargo los esfuerzos fueron infructuosos.
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