Luego del plazo de 15 días dado por los indígenas Ngäbés Buglés al Gobierno Nacional para cancelar el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco sobre el río Tabasará, se desarrolla una fuerte manifestación cerca a la obra desde la mañana de este martes 18 de marzo.
Unas 50 personas entre mujeres y hombres, procedieron desde el campamento a realizar una caminata hasta el proyecto, en donde fueron recibido por policías antidisturbios, sin que se diera represión, pero no se descarta las mismas.
El movimiento 10 de abril manifestó permanecer en resistencia hasta que el gobierno ceda una tregua para cancelar el proyecto, luego que estudios técnicos comprobaran que el proyecto viola normas ambientales y derechos humanos.
Los indígenas han manifestado, que es injusto el uso de la fuerza, ya que quiénes incumplieron consultas y leyes fue la empresa auspiciada por el gobierno, en donde el presidente Ricardo Martinelli tiene grandes intereses económicos con sus socios.
También miembros de la sociedad civil, rechazaron declaraciones del mandatario y Ministro de Seguridad Pública José Raúl Mulino, en donde manifestaban vía twitter que el movimiento indígena tenía influencia con la oposición, ongs y figuras nacionales e internacionales, también el rechazo al presidente en declarar que grupos opositores tiene como objetivo la toma del proyecto Barro Blanco para luego así justificar una intervención en las comunidades del kiad, Palomar y Quebrada Caña.
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