Por Richard Arghiris el 17 de febrero 2014
publicado en Grito Intercontinental
Clementina Perez (Foto: Oscar Sogandares) |
Después de haber luchado incansablemente en
contra de la ilícita represa hidroeléctrica Barro Blanco, las comunidades
indígenas Ngäbe en las orillas del río Tabasará de Panamá están hoy amenazadas
con desalojo forzoso por parte de las fuerzas de seguridad notoriamente
brutales de Panamá.
La presa de 29 MW, construida por una empresa
de energía de propiedad hondureña, Genisa, recibió financiamiento de tres bancos
de desarrollo: el holandés FMO, la DEG de Alemania, y el Banco Centroamericano
de Integración Económica (BCIE). El proyecto fue aprobado por el gobierno de
Panamá sin el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades
indígenas afectadas, quienes ahora pueden perder sus casas, sus medios de vida
y su patrimonio cultural.
Además de proporcionar el sustento precioso en
forma de peces y camarones, y así como el suministro del rico suelo aluvial
ideal para el cultivo de plátano, el río Tabasará simboliza el alma espiritual
de las comunidades Ngäbe en sus orillas, incluida la comunidad de Kiabda.
A principios de este año, Kiabda organizó una
conferencia para celebrar el 50 aniversario del "descubrimiento" del
sistema de escritura Ngäbe. Otorgado en sueños y visiones a los seguidores de
la profetisa Besiko - una joven que provocó un movimiento religioso Ngäbe
llamado Mama Tata - la lengua escrita de Ngäbere es hoy diseminada en sólo un
puñado de escuelas, incluyendo el centro educativo en Kiabda.
Con la asistencia de cientos de seguidores, la
conferencia culminó en un ritual solemne en el lugar de los antiguos
petroglifos en el río, cuyos tallados abstractos describen los mitos y la
historia del río, incluyendo la historia de un rey Tabasará, que gobernó la
región antes de la española conquista. Ni los petroglifos ni la escuela de
idiomas de Kiabda se citan en la evaluación del impacto de Genisa - un
documento profundamente defectuoso de acuerdo con un estudio de la ONU en 2012,
que llegó a la conclusión que ambas se perderían para siempre bajo las aguas
del embalse, si se completaba la construcción de la presa.
Seguidores de Mama Tata en los petroglifos (Foto: Oscar Sogandares) |
Ante la amenaza de la inundación, los Ngäbe
ahora han establecido bloqueos y campamentos en la orilla del río para evitar
que la maquinaria de Genisa invada sus tierras. Recientemente, la compañía
cruzó el agua a una amplia franja de 800 metros que divide las comunidades de
Kiabda y Quebrada Caña, y comenzó la tala de madera en los bosques de galería.
El gobierno ha emitido una advertencia formal exigiendo que los Ngäbe desalojen
sus tierras - hoy, 17 de Febrero de 2014, es la fecha límite.
Por desgracia, ha habido enfrentamientos
episódicos entre la policía y las minorías indígenas de Panamá a lo largo del
mandato de cuatro años del presidente Ricardo Martinelli, el cual se presta a
retirarse tras las elecciones de mayo. Todos estos incidentes han resultado en
lesiones a manifestantes desarmados, y en varios casos vergonzosos, lesiones
permanentes o la muerte. A pesar de la inquietante facilidad con la que las
fuerzas de seguridad panameñas cometen actos de violencia, los Ngäbe están de
pie firme. Piden solidaridad y vigilancia por parte de la comunidad
internacional en este momento incierto.
Para solidarizarse favor firmar estas peticiones:
y
Muchas Gracias
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